"Si siempre te conservaras humilde y modesto, y GOBERNARAS Y DIRIGIERAS BIEN TU ESPÍRITU, no te expondrías tan fácilmente a peligros y caídas. Es una buena idea considerar, cuando esté encendido en fervor tu espíritu, lo que harás al retirarse esa lumbre".
Tomás de Kempis, La imitación de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario