Dialogo entre Felipe Melanchton (humanista y reformador
alemàn del siglo XVI) y Eucardio, o sea el Dr. Ernesto Gutherzig,
flamenco....obvio, basta decir que es algo ficticio, no? pero es bueno..
-¿Por qué no libáis- le dijo una vez Melanchton- la dulzura del
matrimonio? La tristeza desaparece ante la sonrisa de una esposa y se encuentra
placer en el grato bullicio de lo hijos. Imitad al doctor Lutero, que recobra
la tranquilidad de la adolescencia cuando tiene junto a si a los tiernos niños
que Catarina Bohre ha llevado bajo su corazón.
-No, no- había contestado angustíadamente Eucardio-.La unión
sacerdotal es para mí la marca de Caín, la maldición de Cam. La obra de los
reformadores dista mucho de estar consolidada y aceptada. ¿Cómo he de
contribuir a la existencia de seres inocentes que tal vez me culpen porque haya
yo viciado su nacimiento y sólo les deje una herencia de infelicidad y de
iniamia? Hice el voto del celibato con ignorancia y con indiscreción; ahora le
cumplo por convicción y por humanidad.
(Sacado de: Almazán, José Pascual. Un hereje y un musulmán. México, Editorial
Planeta de Agostini, 2004 (Col. Grandes Novelas de la Historia Mexicana ),
p. 19)
* ¿Qué es iniamia? jamas encontré esa palabra; algo que se le
acerca es inopia, que según la
Real Academia de la Lengua Española ,
hace referencia a la indigencia, pobreza, escasez.
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